jueves, 1 de febrero de 2007

¿El comportamiento del mercado de capitales es un problema de carácter ético o de especulación financiera?

Primero describiremos el escenario del mundo de las finanzas. En todos los países existen fundamentalmente dos mercados: el primero es el de productos y servicios, que ofrecen las diferentes personas y empresas del país; el segundo el mercado de capitales, donde son negociados los excedentes de capital.
En el mercado de capitales distinguimos tres agentes principales de la economía: gobierno, empresas y familias que acuden a invertir sus recursos o a conseguir financiación.
Existen principalmente dos formas de transferir los recursos del ahorro a la inversión: la primera es por medio de la intermediación, a cargo del sistema financiero y la segunda es por medio de la transferencia de títulos, gestión asumida por el mercado de valores.
Siendo necesario conceptuar el tema, recordemos a Francisco Umpiérrez Sánchez [URL 4], quien nos da la siguiente definición: "El mercado financiero es el mundo de los bancos, de los créditos, de las hipotecas, de los pagarés, de las cuentas corrientes, etcétera. También es el mundo de la bolsa, de las acciones, de la deuda pública y en general de los títulos de valor. E igualmente es el mundo de los ahorradores y de los inversores, de las oligarquías financieras y de los enriquecimientos súbitos y desproporcionados. Es, por último, el mundo del dinero y de los intereses…".
Paralelamente acudimos al diccionario de la Real Academia, para definir a la ética como: "…el conjunto de normas morales que rigen la conducta humana"; a la luz de esta definición y con casos reales trataremos de descifrar la conducta de los propietarios y ejecutivos del sistema financiero global.
Segundo, citamos algunos casos del tráfico financiero, con los cuales ensayamos respuestas a la interrogante planteada.
En el primer trabajo citado [URL 2], se exponen las manipulaciones del mercado de los bonos basura1 en los años 80, por parte de Dennis Levine, Martín Siegel, Iván Boesky, Michael Milken y otros; calificados en su momento como la mayor conspiración criminal en el mundo de las finanzas. Drexel Burnham Lambert, E.F. Hutton, Salomon Brothers, Merryll Linch… son algunos de los nombres controvertidos de aquella época; se destaca también el conocido caso del banco BCCI, cerrado por orden judicial en sesenta y dos países en julio de 1991.
En el segundo [URL 3], se exponen los siguientes casos: el banco inglés Barings PLC, con 233 años de antigüedad, caído en bancarrota por especular en el mercado accionario japonés, a través del mercado de futuros; en Singapur Barings perdió US$ 1,3 mil millones en la operación con derivados; esta pérdida aniquiló todo el capital social de la empresa y tuvo que cerrar el 26 de febrero de 1995. En el 2001, ENRON, principal compañía energética del mundo, vio caer el precio de sus acciones de US $ 90 a menos de US $ 0.24, en poco más de un año; más de 30,000 millones de dólares de las acciones de la compañía desaparecieron en Wall Street. Finalmente, el 2002 conocimos el caso de WorldCom Inc., la segunda compañía telefónica de larga distancia en los Estados Unidos; los inversionistas en bonos de WorldCom perdieron más de US $ 7,300 millones de un día para otro; los pagarés y bonos se desplomaron hasta 14 centavos por dólar de su valor nominal, cotizado anteriormente en 78 centavos. Dichos bonos tenían un valor total de US $ 28,000 millones y ahora valen aproximadamente unos US $ 4,200 millones.
A todo esto agregamos el caso de inescrupulosos gobernantes y funcionarios públicos, que saqueando las economías de sus países amasan enormes fortunas y las depositan sin control alguno en el sistema financiero global, generador de los llamados "paraísos financieros".
La modalidad del actual manejo financiero aunada a la ausencia de principios éticos por parte de personas e instituciones, tornan común y corriente tanto aquellos casos de escandaloso cuestionamiento, como aquellos que por tratarse de menores montos dejan de ser noticia diaria.
A manera de conclusión diremos: son casos rutinarios en el mercado de capitales. En el actual orden económico mundial, estos casos no resultan extraños ni sorprenden, son inherentes al mercado de capitales globalizado; no es simplemente el comportamiento ético de los ejecutivos, es el modelo especulativo. Los ejecutivos actúan siguiendo ordenes y operan con naturalidad en escenarios donde la especulación es el ingrediente principal. Todos los casos citados tienen algo en común, la política financiera es la especulación y lo moral subyace al supremo objetivo, que es la "renta" a cualquier precio.
Consecuentemente, el actual orden financiero global con su espíritu anti ético, por su decisiva influencia en la vida económica de los países y fundamentalmente en los países subdesarrollados impide el desarrollo económico por su naturaleza especulativa. Ante esta realidad es urgente la implementación global de mecanismos de control para evitar la especulación, el tráfico de los recursos y las tasas usurarias.

No hay comentarios: